UNA HISTORIA DESDE EL TIBET O LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD, FINAL

Así que cómo probar algo de la receta que propone Rinpoche?

Davidson trabajó con Jon Kabat-Zinn, un professor de meditación plena de la “University of Massachusetts Medical Center”, y estudió lo que un grupo de novicios conseguía siguiendo estos métodos. Kabat-Zinn, pionero de este método contemplativo en pacientes clínicos para cesar su sintomatología, desarrolló unos cursos de esta técnica de meditación en una empresa high-stress;
Empezaron a hacer meditación durante 30 minutos cada día, durante 8 semanas. Davidson midió la actividad cerebral y demostró que, después de las ocho semanas, la actividad del lóbulo izquierdo se había incrementado y que los trabajadores, en lugar de sentirse estresados estaban disfrutando con su trabajo. Así que esta especie de “doing nothing” o “hacienda nada” está dejando con la boca abierta a la cultura tradicional occidental y consiguiendo resultados asombrosos de recuperación de la salud y el equilibrio.

Desde luego, no hay garantía de que se es más feliz porque medites, pero Oriente nos da un camino que promete grandes cosas para conseguir ser más feliz

Y, por ultimo, deciros que otro fruto de estas prácticas es una saludable dosis de humildad. Cuando Rimpoche nos contó que había sido denominado como “el hombre más feliz de la tierra” se rió como si fuera la broma más divertida que había oído.

A veces tendríamos que cambiar completamente nuestra forma de mirar la vida si queremos ser felices o al menos, saber disfrutar del camino!